1. Elegir el tipo de cocheCuando te acerques a cualquier punto de venta de coches en Sevilla, debes tener muy claro qué es lo que buscas, y conocer los pros y los contras de todas las marcas y modelos, ya que su envejecimiento no será igual. Antes de decantarte por uno u otro debes responderte sinceramente a preguntas como por dónde lo vas a conducir, qué uso le vas a dar, dónde lo vas a aparcar o cuántos conductores va a tener el automóvil.
  2. Conoce su valorEn Internet puedes encontrar muchísimas webs especializadas que te ayudarán a calcular el valor de cada modelo de automóvil según los años que hayan pasado desde su primera matriculación y el número de kilómetros que haya recorrido. Tienes que tener presente que, según la valoración que se dé en el BOE, deberás pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. Recuerda consultar estas valoraciones para que no te cobren más por el coche.
  3. Visita varios establecimientosNo te decidas en tu primera visita. A veces, las ganas de adquirir un coche pueden provocar malas decisiones debido a la precipitación. Visita concesionarios profesionales como Auto Sport y compara con el resto. Será una forma de ayudarte a resolver el dilema de forma correcta. Además, gracias a esto podrás ver el estado de los vehículos y comparar los diferentes precios del mismo modelo en distintos establecimientos.
  4. Comprueba el estado del cocheUna de las cosas que debes hacer cuando acudas a puntos de venta de coches en Sevilla será comprobar el estado del automóvil. Primero deberás hacerlo visualmente, tanto en el interior como en el exterior. Fíjate en la pintura, tubo de escape, en los neumáticos, etcétera. Además, deberás pedirle al propietario dar una vuelta para comprobar su conducción, su frenado o el giro del volante. Por último, llévalo a un taller de confianza, ya que serán los profesionales los que puedan darte una opinión más precisa del estado real del auto.
  5. A la hora de comprarloSi ya te has decidido a realizar la compra, debes firmar un contrato de compra-venta aunque el propietario sea un amigo o familiar. No te olvides que debes comprobar en la Jefatura Provincial de Tráfico aspectos tan básicos como la titularidad del coche, la fecha de la primera matriculación o el número de propietarios, así como si tiene multas o pesa sobre él algún embargo. Debes pedir toda la matriculación en el momento de la firma, como la tarjeta de Inspección Técnica de Vehículos y el permiso de circulación.